MÁS CHISMES SOBRE EL PANZÓN QUE SE CREE INGLÉS

Federico Tapia Hurtado, Delincuente y pusilànime

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Guadalajara, Jalisco, Mexico
Me escondo para no dar pension alimenticia, soy un cobarde que no quiere reconocer a su hijo y prefiero saltar rampas y vestirme como adolescente junto conmi amante la granujienta dientona ruiz.

¿QUE NO LE VISTE LA CARA DE INDIO?

Les pido que vean la entrada titulada "TESTIMONIOS DE LA DEMENCIA DEL PANZÓN" de noviembre 2011
¿QUE NO LE VISTE LA CARA DE INDIO?
Fue ésta la primera pregunta que me hizo su madre después de sorprenderse de manera negativa, luego reírse  y finalmente desaprobar rotundamente la actitud demencial del panzón de Federico Tapia Hurtado -Sí, sí tiene madre, aunque únicamente en el sentido literal de la frase-.
Me reí porque pensé que era una pregunta retórica a modo de chascarrillo, pero ella no se estaba riendo, más bien tenía un gesto expectante.
Me dijo después, con tono de desesperación: -Es que era obvio, no tiene aspecto de inglés. Un inglés es un gentleman, tienen  porte y rasgos completamente diferentes a los de Federico.
 Le contesté algo parecido a lo que ya he comentado  aquí en diferentes oportunidades. Le dije que era verdad, que sí tenía aspecto de mexicano de pe a pa, pero que yo no tenía razones para dudar de su dicho porque una, como persona cuerda, jamás se imaginaría que fuera posible que  la demencia pueda llegar a esos niveles estratosféricos.

*AQUÍ EL PANZÓN ACOPLÁNDOSE CON EXTRANJEROS, TRATANDO DE ENCAJAR CON ELLOS PARA SENTIR QUE VALE UN POCO. JUZGUEN USTEDES LOS ALCANCES DE SU DEMENCIA.*

OBSERVEN AQUÍ ES EL ÚNICO CON LA PANZA FORRADA CON UN SUÉTER DE 50 PESOS. EL ÚNICO CON PANZA DE GLOBO A PUNTO DE REVENTAR Y EL ÚNICO DEMENTE CREYÉNDOSE EXTRANJERO
Yo, después de haber salido de mi asombro (aunque a la fecha no salgo del todo) supe que esto tenía que ver con su estado mental y no con una “travesurilla”. Era totalmente evidente, y lo he explicado muchas veces. 

Él hacía una “vida social” (borracheras) exclusivamente con los extranjeros que iba conociendo, demostraba su "orgullo nacional" con calcomanías (!!!), las pegaba en todas sus pertenencias y otras tantas las regalaba a sus alumnos para que hicieran lo propio (...); se había presentado como extranjero en la escuela donde yo lo conocí, etc. Al principio sospechaba que en el Vancouver Language Centre también lo había hecho así, precisamente porque sus “amistades” (compañeros de borracheras) eran maestros  de este lugar (muchísimo menores que él). Finalmente descubrí que mis sospechas eran ciertas. Para comprobar esto les pido que se remitan a la entrada de este blog titulada “Testimonios de la demencia de Federico Tapia Hurtado”,  noviembre 2011.
Pero sus padres a veces tratan de minimizar ese hecho omitiendo el tema y   enfocándose sólo en su irresponsabilidad de progenitor tercermundista y chango irracional. Pero yo no puedo dejar esto de lado, yo creo que ambas cosas son igualmente graves. Yo les digo siempre que su demencia e inmadurez van de la mano, son una sola cosa. Tengo que hablar de su demencia siempre que el panzón de Federico sale al tema, que cuando su mamá es mi interlocutora es prácticamente imposible que no suceda. Tengo que hacerlo para recordarles que su invento de ser inglés no puede quedarse como un hecho sin importancia, en lugar de lo que realmente es: una enfermedad mental que necesita una terapia y medicamentos de por vida.
En efecto, su mamá es la que no puede evitar hablar de él mientras su papá prefiere  otros temas y raramente lo menciona. 
Pero, ¿me ha dicho la señora algo positivo sobre el panzón demente? La verdad, no. Lo último que me dijo sobre él es que le había dicho por  medio de una llamada telefónica que la piruja iba a tener gemelas. Me lo dijo con cara de asco y me preguntó si ya sabía, le dije que sí pero evidentemente no. Como ella puso cara de repugnancia y de reprobación, tuve que fingir una reacción igual, pero está de más decir que por dentro lo que quería era saltar de felicidad. No lo tomen a mal, por favor. En el momento sentí una felicidad muy grande porque por fin el karma comenzaba a hacer su trabajo: la piruja estaba embarazada del panzón y, ¡de dos! No sería yo la única mensa en el mundo en haberle dado un hijo a Cuasimodo. Pero además …¡eran dos! ¿Qué más prueba había, no sólo de la existencia, sino de la perfección del karma? No podía creer esto e inclusive me fui a festejar esa noche.
Les repito que no lo tomen a mal, ya que fue sólo la euforia del momento, ya después me puse a pensar en los pobres chamacos, que al final de cuentas no tienen la culpa de nada. Me puse a pensar su suerte, su destino. Por lo menos les deseo de corazón a esos chamacos que no salgan con la cara del panzón,  pues nadie, nadie por ninguna razón merece algo así.
También me comentó la señora que estaban viviendo en Cancún, ¡imagínense si no está huyendo! Este par de delincuentes salieron huyendo en abril de 2011, pero su familia me dijo que estaba en Guanajuato hasta julio de 2011, cuatro meses después, porque fue hasta entonces que yo los conocí. Yo lo amenacé con ir a Guanajuato a poner mi denuncia. Este panzón sabía que era posible pues Guanajuato está a sólo unas horas de Guadalajara, así que un mes después ya estaba en Cancún,  planeando estar lo más lejos y escondido posible. 

Por otro lado, este demente me llamó a mi celular desde Cancún  a principios de septiembre. Aquí les dejo el número para que le marquen y lo insulten por mí 9982141982. En caso de que el número sea de un motel de mala muerte, como los que suele usar el panzón, entonces pregunten si alguna vez tuvieron de huéspedes a un demente cuarentón de pelo chino y exageradamente panzon que decía ser inglés con una mexicana muy dientona, de huesos muy anchos, sin cintura, pelo corto y granujienta, y denles por favor la dirección de este blog.  

En ese momento no sabía que era él aunque sí sospechaba que me llamaba desde diferentes números, pero la mayoría son llamadas perdidas ya que nunca tengo el cel. conmigo y sólo regreso las llamadas de las personas que tengo registradas, y cuando son números desconocidos evidentemente jamás lo hago. Hasta ese momento eran sólo sospechas, por tanta llamada perdida que llegué a tener en un tiempo, pero cuando me dijo su mamá lo de Cancún, claro que no va a ser casualidad que me llamen desde Cancún, entonces deja de ser sospecha y se convierte en certeza. Cambié mi celular, porque como yo no huyo de nadie, tenía exactamente el mismo número de hace tres años. Que yo sepa este mequetrefe lo ha cambiado al menos cinco veces (el chip, ya que con su mezquindad enfermiza créanme que  de celular no).
Esos son los chismes más “nuevos” que les puedo dar, que son de hace un mes y medio (más o menos). Siento que es mi deber no dejar este blog sin actualizar, pero a veces de verdad no se puede. Yo estoy a pocos meses de irme de Guadalajara, no sé exactamente a cuántos, todo depende de una sola cosa… pero estando lejos créanme que será más difícil conocer nuevos chismes del panzón Tapia. Sin embargo, ya sabrán de antemano, como yo lo sé, cuál es el final de la historia. Más mujeres panzonas  y más chamacos regados.
Me siento culpable pues yo fui la que abrí esta caja de pandora, yo fui la que le hizo ver a este demente que a las mujeres no nos importa la edad ni lo horripilante que pueda ser un hombre. Ahora este demente delincuente se aprovecha de este nuevo conocimiento y está libre para ir por el mundo dejando mujeres panzonas.
No hay más final que este panzón por ahí de vagabundo, pidiendo limosna, terminando sus días con esquizofrenia en alguna alcantarilla de Guadalajara, en algún invierno dentro de unos quince o veinte años... o menos. El problema no es ese, el problema es el daño que dejó a su paso, tanto robo, engaño. Un tipo que debió pasar sus días en la cárcel, pero que no lo hizo porque sus múltiples delitos son de los que no están estipulados como graves. Mientras sea seducción por medio de mentiras y engaños no está visto ante las leyes como violación sexual, aunque la humillación sea la misma y el sentimiento de asco idéntico. Robar con engaños y manipulaciones tampoco es visto como algo grave o para tomar en cuenta en las leyes de nuestro país; si no fue con pistola en  mano pues no cuenta como delito. Es algo de todos los días y créanme que así es. Dejar hijos regados  es visto como algo moralmente malo, nunca como un delito o algo dañino para la sociedad en general. Nadie se da cuenta ni se pone a cavilar en los gastos económicos que acarrea para la sociedad este tipo de acciones delictivas. 
Pero siguiendo con el tema de la señora, un día me dio tanta risa porque dijo su papá que una vez su hijo (el panzón) había pasado 3 tres meses en España llevando un curso, dijo no recordar de qué o más bien que el panzón no le había dicho de qué. Pues la señora lo interrumpió diciendo, ¡y tú le creíste! Me dio risa porque el panzón demente siempre cuenta las mismas historias fantasiosas a todo mundo, pero siempre son versiones diferentes.  El ruco panzón de Federico Tapia a mí me contó esa misma historia… sólo que con "detalles" muy diferentes. Me dijo que “pasó 6 seis meses trabajando en España”. No tres meses, sino seis. No haciendo ningún curso, sino trabajando.
Debe ser muy interesante para los psicoanalistas estudiar la mente humana, pero especialmente las demencias. No entiendo por qué si un demente ya “decidió” crearse una nueva identidad, no sigue al pie de la letra sus historias. 

Por ejemplo, en esa ocasión, cuando me dijo lo de su supesto viaje a España, le pregunté que en qué se transportaba allá. No puedo olvidar esa expresión del panzón, que ahora sé que es la clásica de sus mentiras: primero te busca la mirada de manera brusca, se te queda viendo fijamente a los ojos, se queda dos o tres segundos con el cerebro congelado, luego contesta lo primero que su demencia le indique que lo sacará de apuros, siempre es igual.  Lo que responde, lo dice con un tono no sólo de autoconvencimiento sino de excesiva seguridad en sí mismo, como si estuviera en realidad presumiendo lo que dice y no solo contándolo.
Con este mismo mecanismo de defensa me contestó esa vez que "se transportaba en bicicleta…bueno..la verdad en bicicleta hasta el metro y ahí en el metro subía su bicicleta, porque allá el metro no era como aquí, para gente raspa, sino que siempre iba gente limpia (como él??), bien educada (como él??), y que por lo general iba vacio y estaba permitido meter las bicicletas a los vagones. Aaah, pero, pero sí tenía carro. ¡eh!, eso me lo aclaro. ¡Claro que tenía carro! pero pues allá en España es más la onda ecológica de andar en bici y en transportes colectivos..."
Entonces, ¿estuvo en España o no?  Yo podría apostar "una" a que NO. Cuenta que estuvo en España, Inglaterra, inclusive en Somalia, pero no tiene ninguna prueba de ello, ni siquiera una miserable foto.
Otro punto muy gracioso de la demencia del panzón demente, es que cuando inventa una mentira, por ejemplo que fue a España, a Somalia, etc., piensa que  sus conocimientos de Wikipedia le bastarán, nunca espera una pregunta personal respecto a su supuesto viaje ni está preparado para ella.
Por ejemplo, cuando me dijo que estuvo en Somalia y que fue horrible ver tantos niños que  morían por montones en sus brazos (es puro corazón este señor), yo le pregunté que en dónde vivió mientras estuvo allí (ya que me dijo que fueron meses). Primero, la misma reacción que describí arriba. Luego me dijo que …pues…en… una casa…sí…en una casa…de…pues…por ahí…
No les he preguntado a sus padres si ellos también conocen su “historia de Somalia” pero sería gracioso saber si ellos sí conocen detalles; lo dudo muchísimo. Creo que se desapareció dos meses por andar de borracho, nadie supo nada de él y después dijo que estuvo en Somalia.
También quiero preguntarle a su exesposa sobre el asunto de su greencard, ya que este panzón delincuente Federico Tapia Hurtado cuenta que él la rompió cuando salió de EEUU debido a tanta “indignación” que sentía por la forma en que trataban a los mexicanos (a “ellos”, no a “nosotros los mexicanos”) no solamente las personas de inmigración sino los habitantes de raza blanca en general. En una ocasión me contó este demente arrugado y panzón,  que él se encontraba en un Mall con unos amigos españoles en Phoenix, Arizona, cuando de repente pasan unos gringos y les gritan "¡mexicanos, regrésense a su país, no los queremos aquí! 

El demente pone cara de indignación, hace un gesto de desaprobación y agrega: "Son de lo peor, racistas, y mis amigos ni siquiera eran mexicanos, eran españoles." 

O seaaaaaaa, si esto en realidad pasó, si él de verdad estaba sentado con “amigos” españoles y pasaron personas racistas gritando improperios, entonces es más que evidente que iban dirigidos a ÉL Y NO A LOS ESPAÑOLES.
Pero volviendo a lo de su greencard... pues ya es casi seguro que un arrastrado como el panzón de Federico Tapia se va a deshacer de un documento tan importante por “escrupuloso”. La greencard sí la tuvo, eso es verdad, fue porque estuvo casado con una gringa, su primera esposa, su primera novia y la primera que lo peló en toda su vida, a los 23-25 años por ahí. El asunto es que se divorció después de dos años (o menos), por lo tanto sospecho que en esos tiempos recogían esos documentos al momento del divorcio. Es sólo una suposición de por qué pudo haberla perdido, pero les digo que voy  a investigar cómo fue en realidad, porque de trozarlos, descartado 100%. Luego les platico qué averigüé.
Quiero contarles algo que recordé en estos momentos, mientras estuve escribiendo esto. El ruco raboverde de Federico Tapia Hurtado decía que cuando él pasaba la línea hacia EEUU, los agentes jamás le pedían su greencard, ya que él mostraba los documentos de su nacionalidad inglesa. Que cuando los agentes lo veían, siempre se ponían a sacarle plática tan sólo por ser inglés. Aquí va la historia textual, tal cual.
Panzón demente: -Cuando los agentes gringos me pedían mis documentos para cruzar la línea, nomás veían que yo era inglés y me decían: “¡ah, eres inglés! El abuelo de mi bisabuelo era inglés”, o “mi tatatatatarabuelo era inglés”. Y yo pensaba, “ay, ya deja de soñar, eso no te hace inglés, pinche gringo, ya quisieras”.
De verdad no puedo parar de reírme. Estos son los alcances de un demente, ¡no puede ser posible! Es como la "anécdota" en la que se burlaba de las patéticas capacidades sexuales de los mexicanos, cuando él es 100000% mexicano. Les digo que en esta ocasión, cuando me contó esa historia, él lloraba de la risa, pues sentía en el furor del momento que en verdad él era inglés. Está loco, es de dar lástima y también miedo.
Les pido que lean todas mis entradas, especialmente “Testimonios”.
Me despido pues por el momento no recuerdo más cosas que me haya dicho su mamá ni recuerdo nuevas “anécdotas 100% verdaderas” de las tantas que me contó el demente panzón.



Gracias por leerme.