¿Ustedes creen que Ed Hicks tiene cara de sociópata? Los sociópatas no tienen cara de nada, no es tan fácil identificarlos. Mientras mejor preparadas estemos, será menos el daño que causen. |
El simpático y gracioso Ed Hicks es acusado de bigamia.
Sandra Goldin Hicks del condado de Fairfax, Virgina, recuerda cómo fue su noviazgo con Charles “Ed” Hicks, un hombre a quien conoció por internet. “Ed era tan simpático y gracioso –dice. Podíamos platicar y reir por horas”. También era romántico, tierno y afectuoso, le enviaba e-cards y le compraba rosas.
Sandra, quien era analista de calidad en una empresa contratista del gobierno federal, quedó impresionada con el historal laboral y académico de su novio: era un empleado del gobierno federal con habilitación para acceso a datos reservados del Departamento de Defensa; trabajó como civil en la Universidad de Adquisición para la Defensa (Defense Acquisition University ) en Norfolk, Virginia, y tenía una casa en la cercana ciudad de Chesapeake; se había graduado en Ingeniería Mecánica de la prestigiosa Universidad Estatal Politécnica de California (California Polytechnic State University) y tenía una maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Washington (University of Washington), Seattle.
Sandra Goldin Hicks del condado de Fairfax, Virgina, recuerda cómo fue su noviazgo con Charles “Ed” Hicks, un hombre a quien conoció por internet. “Ed era tan simpático y gracioso –dice. Podíamos platicar y reir por horas”. También era romántico, tierno y afectuoso, le enviaba e-cards y le compraba rosas.
Sandra, quien era analista de calidad en una empresa contratista del gobierno federal, quedó impresionada con el historal laboral y académico de su novio: era un empleado del gobierno federal con habilitación para acceso a datos reservados del Departamento de Defensa; trabajó como civil en la Universidad de Adquisición para la Defensa (Defense Acquisition University ) en Norfolk, Virginia, y tenía una casa en la cercana ciudad de Chesapeake; se había graduado en Ingeniería Mecánica de la prestigiosa Universidad Estatal Politécnica de California (California Polytechnic State University) y tenía una maestría en Administración de Empresas de la Universidad de Washington (University of Washington), Seattle.
También
quedó impresionada por el hecho de que había criado a sus dos hijos
como padre soltero desde que estaban en pañales. Sandra quiso conocer a
sus hijos, quienes ya eran adolescentes. Ed vaciló: -“Quiero llevarlos
con calma porque la única mujer en la vida de mis hijos ha sido su madre
–dijo, de acuerdo con Sandra. Te invitaré cuando sienta que es el
momento apropiado.”
En una ocasión, cuando Ed la llamó desde su casa, Sandra notó que el nombre que aparecía en el identificador de llamadas era "Julie Hicks". “¿Quién es Julie Hicks?”, le preguntó. Ed le explicó que cuando recién se mudó de California a la ciudad de Chesapeake, una prima se quedaba con él para ayudarle a cuidar a los niños. Él le pidió que hiciera el contrato para la línea telefónica, así que ésta quedó a nombre de su prima, Julie Hicks.
El matrimonio con Ed Hicks Después de un noviazgo de dos años
Sandra y Ed se casaron en una ceremonia civil celebrada en las Bahamas el 25 de mayo de 2003. Los hijos de Ed estaban viviendo en la casa de Sandra desde agosto de 2002 e iban a una universidad cercana. Ed se mudó con ellos después, cuando consiguió un puesto como analista administrativo en la Dirección Editorial del Ejército (Army Publishing Directorate) en Alexandría en marzo de 2003. Sin embargo, el matrimonio no fue lo mismo que el noviazgo. “Era como en ‘El doctor Jekyll y el señor Hyde’ –dice Sandra. Nunca se sabía de qué humor iba a estar.” Si estaba de mal humor, cuenta Sandra, Ed la culpaba por ello. Dice que su esposo la acusaba de ser controladora y egocéntrica, de que nunca sonreía y de que nunca hablaba. Ed le dijo que no los hacía sentir bienvenidos (a él y a sus hijos). “Tenía mi autoestima al punto que pensaba que me iba a volver loca –comenta Sandra. Tenía que tratarlo con pinzas en mi propia casa.”
Aunque Ed contribuía un poco con los gastos de la casa, Sandra llevaba casi todo el peso económico. Su esposo gastaba mucho dinero en Ebay comprando “juguetes” como equipo de buceo, pesca, golf y surf.
Sin devolución de impuestos En 2003, Sandra y Ed Hicks presentaron una declaración de impuestos conjunta. Para el verano de 2004, aún no habían recibido el reembolso, así que Sandra llamó a la Secretaría de Hacienda en Virginia y le dijeron que su reembolso había sido empleado en impuestos adeudados en 1999 en California por Ed y Julie Hicks. Luego se enteró que Ed Hicks se había declarado en bancarrota bajo el Capítulo 13 (pago a largo plazo de la deuda) en California.
Sandra supo después que Julie no era su prima, sino su esposa. No reaccionó en el momento. “No era posible confrontarlo por nada”, dice Sandra.
Cuando lo encaró con el tema una semana después, su esposo se levantó y le comenzó a gritar. “Mis problemas de impuestos no son de tu incumbencia -le gritó Ed. Lo que Julie hizo fue ilegal y debe ir a la cárcel.”
“Tenía los ojos desorbitados –comenta Sandra. Pensé que me iba a golpear. Nunca antes había sentido tanto miedo. De hecho me fui de mi propia casa y estuve en un hotel por tres noches.”
Aún así, Sandra eligió no hacer nada en ese momento en relación a los impuestos y otros asuntos matrimoniales. Su padre acababa de fallecer y su madre se encontraba gravemente enferma; las prioridades de Sandra eran otras. Lo que sí hizo fue poner menos dinero en su cuenta de cheques conjunta. Solicitó ver los talones de depósito de Ed, depósitos que nunca hizo. Entonces comenzó a observar a su esposo con más cuidado.
Enamorado del amor El 13 de abril de 2005, Sandra descubrió que su esposo había publicado un anuncio personal en una página de citas por internet. Fue la gota que derramó el vaso.
“Ni siquiera lo pensé -cuenta Sandra. Lo llamé al trabajo y le dije que estaba cansada de sus mentiras y que se fuera. Luego llamé a un cerrajero, llegaron en menos de una hora y cambiaron todas las cerraduras. Más tarde mandé cancelar su celular.”
Esa mañana, cuando Ed trató de entrar, su llave no entró. Por la tarde le mandó un e-mail a Sandra acusándola de espiarlo y de tratar de controlarlo. “Puse ese anuncio sólo para saber qué tanto me espiabas”, escribió, agregando que nunca le dio respuesta a ninguno de los correos que le llegaron. “Nunca le he faltado el respeto a nadie.”
Poco después de haberlo corrido de la casa, Sandra encontró más anuncios de tipo personal: “Enamorado del amor, buscando lo mismo”, había puesto en Match.com. En otro anuncio en Yahoo Personals, Ed escribió “Busco una mujer de verdad, una que no exagere ni diga cosas porque cree que eso es lo que quiero escuchar, que no mande fotos de hace veinte años ni fotos de alguien más. La honestidad es una gran virtud. Inténtalo, de verdad funciona.”
Arrestan a Ed Hicks por bigamia Sandra comenzó a investigar la historia de su esposo y descubrió toda una maraña de engaños.
Ed no había estado casado solamente una vez, como le dijo a Sandra, sino por lo menos siete veces. Fue a la policía, quien localizó a Julie Hicks en Utah. Julie y Ed aún estaban casados.
Ed fue arrestado por bigamia el 26 de mayo de 2005. Sin embargo, la bigamia no es normalmente una prioridad para los funcionarios encargados de hacer cumplir las leyes, y Sandra tenía miedo de que su esposo no fuera llevado a juicio, así que fue al Washington Post.
El 1º de julio de 2005, el día en que Ed Hicks tenía una audiencia preliminar en el juzgado por la acusación de bigamia, el Washington Post publicó una historia titulada “El hombre que se casó demasiado” en la primera página de la sección Metro. Incluía una lista cronológica de los matrimonios de Ed, así como entrevistas con cuatro de sus esposas y un hijo adulto, a quien Ed había abandonado.
Ed Hicks: 7 matrimonios y 4 de ellos sin previo divorcio.
Ed Hicks se casó con las siguientes mujeres (en cuatro ocasiones lo hizo sin haberse divorciado antes):
Audrey D. Jasper. Se casaron el 26 de junio de 1965 y se divorciaron el 16 de mayo de 1975.
Sharon Tealer. Se casó con Sharon, la media hermana de Audrey, el 24 de mayo de 1975 y se divorció de él el 26 de junio de 1979. De esta relación nació el primogénito de Ed, Christopher, mientras aún estaba casado con Audrey.
Monica Marschall. Se casaron el 19 de noviembre de 1978, mientras seguía casado con Sharon. Mónica se divorció de Ed el 18 de diciembre de 1986.
Johnette J. Erlandson. Johnette era amiga de Monica, de hecho vivía con ellos. Se casaron el 2 de julio de 1986, mientras seguía casado con Mónica. Johnette es la madre de los otros dos hijos de Ed. Se divorciaron el 21 de septiembre de 1994.
Rose Marie Sewell. Se casaron el 3 de noviembre de 1995. Se divorciaron el 5 de mayo de 1997.
Julie Ann Flint. Se casaron el 15 de abril de 1997, mientras seguía casado con Rose Marie. Cuando se le hicieron cargos de bigamia formalmente, aún seguían casados.
Sandra P. Goldin. Se casaron el 26 de mayo de 2003, mientras seguía casado con Julie. Cuando se le hicieron cargos de bigamia formalmente, aún seguían casados.
Atando cabos
Sandra y Julie comenzaron a hablarse todos los días y a armar el rompecabezas de la historia real de Ed Hicks.
“El hombre nunca puso un pie en la Universidad Politécnica Estatal de California ni en la Universidad de Washington -comenta Sandra-, ésta es la razón por la que hablaba de forma tan vaga al respecto: “Es que no soy bueno recordando detalles”, era su excusa.
Se graduó de la Universidad de Palmers Green (University of Palmers Green), una universidad “patito”.
También le había dicho a Sandra que fue oficial en la Fuerza Aérea gracias a su título universitario y que estuvo en el equipo de básquetbol de la Fuerza Aérea. En realidad, se unió a la Fuerza Aérea al terminar la preparatoria y se desempeñaba como mecánico de motores a reacción.
Julie y Ed vivían juntos en Chesapeake en una casa de renta, por eso a Ed no le agradaba mucho la idea de que Sandra lo visitara. Luego Ed prácticamente echó a Julie de la casa; le dejó una carta escrita a máquina en la cama donde le decía que se regresara a su casa en Utah. La carta culpaba a Julie de todos los problemas en la relación.
De acuerdo con Julie, después de haberse marchado, Ed dejó de pagar la renta y los servicios. Los registros judiciales de Chesapeake indican que lo desalojaron y dice Sandra que ésta es la razón real por la cual sus hijos se tuvieron que mudar con ella. Además, antes de mudarse con ella, Ed se quedó con otra mujer durante una semana y no en la casa de un pariente, como le dijo Ed.
Ed les era constantemente infiel tanto a Julie como a Sandra. “Mientras éramos novios, también salía con Lorraine, Cheryl y Linda, aparte de estar casado con Julie –dice Sandra-. Mientras estuvo casado con Julie, salía con Cheryl y Jane.”
Una actuación convincente
A pesar de alegar lo contrario, Ed Hicks sí hizo contacto con mujeres a través de sus anuncios personales por internet. De hecho, Sandra y Julie lograron localizar a dos de ellas y advertirles sobre Ed.
Una de esas mujeres envió una declaración notariada al fiscal del Condado de Fairfax para el caso de bigamia contra Ed Hicks. Dijo que estuvo en contacto con Ed por algunas semanas en junio de 2005, después de que Sandra lo echó de la casa. A continuación extractos de su declaración:
Ed siempre parecía sincero, se veía relajado y era muy simpático. En sus e-mails, llamadas telefónicas y conversaciones personales, era siempre articulado, atento, halagador, romántico. Parecía que teníamos muchas cosas en común. Era fácil conversar con él. Siempre se mantenía en contacto mediante e-mails que expresaban su emoción e interés por continuar con la relación, en particular por convertirla en una relación más sería. En ningún momento noté falsedad en su comportamiento o conversación. Parecía ser el padre y exmarido amoroso, atractivo, atlético y educado que buscaba una relación duradera, alguien con quién compartir sus años de jubilado (según él en las Bahamas).
Ejerce una gran atracción, sabe cómo manejarte. Nunca antes había conocido mentiroso tan experto; vive sus fantasías como si fueran reales y una le cree de forma incondicional. Estoy asombrada de que antes, durante y después de haber salido al mismo tiempo conmigo y con sus esposas, continuamente tenía citas y encuentros con otras mujeres (en línea como mínimo) y pudiera seguir con sus mentiras como si nada, con todas sus mujeres separadas y sin saber una de la otra y embelesadas con él. Es evidente que se trata de un estafador muy habilidoso, uno que ha vivido de esta forma toda su vida adulta, alguien que nunca está satisfecho con alguien o algo, alguien que necesita un flujo constante de mujeres, dinero, atención y control."
Acusado de bigamia
Un gran jurado acusó a Ed Hicks de bigamia en el condado de Fairfax, Virginia, el 18 de julio de 2005. Se fijó la fecha del juicio para el 13 de septiembre de 2005. Pero el día del juicio el fiscal se retiró del caso debido a una anomalía con la ley. En Virginia, si una persona casada se vuelve a casar, el segundo matrimonio no es válido. Ya que Ed seguía casado con Rose Marie cuando se casó con Julie, de acuerdo con la ley de Virginia, el matrimonio con Julie no contaba.
Ed se había divorciado de Rose Marie antes de casarse con Sandra, así que el matrimonio con Sandra podía seguir siendo válido. El fiscal pidió que el caso se tornara “nolle prosequi”, lo que significaría que se mantendría en receso pero que podría continuar el juicio en un futuro.
El Richmond Times-Dispatch publicó la historia de este caso en su página principal el 2 de octubre de 2005, “Hombre comienza un nuevo matrimonio sin dar término al anterior”. “
Me deja pasmada el saber que mi matrimonio podría seguir siendo legítimo en Virginia”, dijo Sandra en la entrevista.
Mientras tanto, Julie hizo una denuncia por bigamia en Chesapeake, Virginia, donde ella y Ed habían vivido juntos por más de un año. Su matrimonio fue anulado.
El 6 de diciembre de 2005, Ed Hicks fue acusado nuevamente de bigamia. Esta vez la denuncia fue en Chesapeake, Virginia, por haberse casado con Julie Hicks mientras seguía casado con Rose Marie Sewell. Esta vez se emitió una orden de arresto.
Las esposas aparecen en el show del Dr. Phil y Ed Hicks es arrestado.
El 12 de diciembre de 2005, Sandra y Julie aparecieron en el programa del Dr. Phil. El caso de Ed Hicks fue uno de los dos que se presentaron en el show, el otro caso fue de un hombre que ya se encontraba en prisión.
En el programa, Julie relató que se había quedado sin su carro y se había visto forzada a declararse en bancarrota porque Ed dejó de pagar las cuentas.
Sandra, por su lado, dijo que el haber estado involucrada con Ed le había costado alrededor de $50,000.
Las cámaras y el reportero del programa acorralaron a Ed cuando salía del trabajo y se mostró en el programa. “¿Qué opina de las acusaciones de bigamia en su contra?”, le preguntó el reportero.
La respuesta de Ed, transmitida a una audiencia de 10 millones de personas, fue: “Está bien.”
Arrestan a Ed Hicks
Después de la transmisión del programa, Linda Hembree de Shelby, Carolina del Norte, quien es fan del programa del Dr. Phil y se encontraba mirándolo ese 12 de diciembre, quedó impactada al darse cuenta que el hombre que aparecía en el show, Ed Hicks, era el novio de su hermana. De hecho, acababan de comprometerse.
De acuerdo al Richmond Times-Dispatch, Linda le llamó a su hermana, Barbara Grant, por teléfono, y le dijo que Hicks estaba casado, pero Barbara no le creyó. “Bueno, cariño, entonces pon el programa del Dr. Phil”, le contestó Linda.
Las hermanas llamaron a la policía y las autoridades de Charlotte-Mecklenburg arrestaron a Hicks. La fianza se fijó en 25 mil dólares puesto que era prófugo en otro estado.
Lo arrestan otra vez
En una audiencia celebrada el 22 de diciembre de 2005, un juez del Condado de Mecklenburg, Carolina del Norte se negó a bajar la fianza de 25 mil dólares para Hicks. El bígamo permaneció en custodia y se le transfirió a la cárcel de Chesapeake, Virginia el 30 de diciembre.
El 7 de enero de 2006, un magistrado de Virginia redujo la fianza a 5 mil dólares. Un avalista puso el 10% requerido (tan sólo 500 dólares) y Hicks salió de la cárcel.
A la mañana siguiente, Hicks volvió al departamento de Bárbara Grant en Carolina del Norte e intentó derribar la puerta. Barbara llamó a la policía. Luego Hicks llamó a un cerrajero para que hiciera una llave de su camioneta, que continuaba estacionada afuera del departamento de Barbara. Más tarde Hicks fue arrestado nuevamente.
Ed Hicks durante el juicio
Ed Hicks se declara culpable de bigamia en una corte de Chesapeake, Virginia el 2 de marzo de 2006. Permaneció en la cárcel hasta el 8 de mayo cuando recibió su sentencia. Ese día, Hicks se presentó en la corte vistiendo su uniforme de presidiario y sandalias con calcetines. Estuvieron presentes Sandra, Julie y otras dos mujeres de Virginia con quienes Hick salió estando casado.
Julie testificó sobre el abuso emocional que sufrió. Relató cómo el 11 de septiembre de 2001, ella y sus hijos adolescentes se pasaron todo el día preguntándose si Hicks estaba vivo o muerto, ya que algunas veces trabajaba en el Pentágono. Cuando Julie llegó a casa del trabajo, había un mensaje en la contestadora.
“Me contó una historia muy rebuscada acerca de que al ir pasando por el Pentágono sucedió el ataque, y que tuvo que reportarse al Fort Belvoir desde donde sólo podía hacer una llamada, así que decidió llamar a mi casa en lugar de mi trabajo por si acaso ya había llegado a mi casa. Después me enteré de que todo el tiempo estuvo en la casa de Sandra viendo el ataque.”
Sandra testificó que tuvo que refinanciar su casa para cubrir los 50 mil dólares en deudas que Hicks acumuló en la tarjeta de crédito . Ed negó haber causado ningún problema financiero. “En cuanto a haber acumulado deudas en la tarjeta de crédito de alguien, eso es falso.”, le dijo al juez.
“No mostró en lo absoluto ningún arrepentimiento”, dice Sandra.
Un año en prisión
Hicks fue sentenciado a cinco años en prisión, con cuatro años de suspensión, lo cual significaba una condena de un año en una prisión estatal de Virginia y se le tomaron en cuenta los cuatro meses que ya había pasado en la cárcel. Después de su liberación, Hicks tendrá un año de libertad condicional.
Sandra y Julie consideran esta sentencia una victoria. “Nos habían dicho que estuviéramos preparadas para verlo salir por la puerta - dice Julie-. Ya ha cumplido una condena más larga que la mayoría de los que cometen este delito.”
De acuerdo con la guía estatal de sentencias, Hicks pudo haber sido candidato a salir antes, pero el diario Richmond Times-Dispatch informó que el juez de distrito, Bernard Goodwin, decidió no tomar en cuenta esto por la ligereza con la que Hicks tomaba el matrimonio.
Dos días después, el 10 de mayo de 2006, Sandra obtuvo el divorcio.
“Puedes llamarlo bígamo, pero no sociópata”
¿Qué clase de hombre es Hicks? Es simpático y cordial. Al mismo tiempo que estaba casado con dos mujeres, tenía publicados seis anuncios en internet para buscar más parejas y le propuso matrimonio a otra mujer. Hicks era completamente irresponsable en las finanzas (Sandra tuvo que refinanciar su casa para cubrir $50,000 de sus gastos y Julie tuvo que declararse en quiebra). Abandonó a uno de sus tres hijos. Mentía constantemente. “En mi opinión, Ed Hicks es el típico sociópata”, dice Sandra.
“No uses esa palabra”
Lo anterior es exactamente lo que Sandra le dijo a varios reporteros de periódico, radio y televisión que la entrevistaron. Pero el comentario nunca aparecía en la historia, a pesar de que Sandra tenía el cuidado de expresarlo como opinión personal (legalmente las opiniones no son procesables, lo cual significa que nadie puede ser demandado por decir una opinión).
La opinión de Sandra de que Hicks es un sociópata estaba incluida originalmente en el artículo del Washington Post, pero los abogados del diario la quitaron antes de que la historia se publicara. De hecho, un reportero del Monterey Herald de California (Hicks fue instructor en la Escuela Naval de Posgrado, la cual se encuentra ahí) cambió la frase de Sandra. En lugar de escribir “Sandra piensa que Hicks es un sociópata”, escribió que Sandra dijo “Este hombre es perverso”.
Inclusive el programa del Dr. Phil no quiso usar el término. Cuando la entrevistaron, Sandra dijo “Pienso que Hicks es un sociópata”. Luego, el Dr. Phil dijo, refiriéndose a los dos hombres de los que se habló en el programa: “Como quieran llamarlos: psicópatas, sociópatas, antisociales. No tienen ni vergüenza, ni moral, ni conciencia.” Siendo que el Dr. Phil está sin duda alguna calificado para dar su opinión de experto, los abogados eliminaron su declaración.
Finalmente, el 13 de diciembre, un día después de que el programa del Dr. Phil salió al aire, entrevistaron a Sandra en la estación de televisión WTTG en Washington, D.C. El canal incluyó en dicha entrevista su opinión de que Hicks era un sociópata.
Luego, el Richmond Times-Dispatch publicó una historia el 14 de diciembre que también incluía lo dicho por Sandra: “Creo que es un sociópata”.
Explicando el problema
Cuando los reporteros le preguntaban a Sandra por qué Ed Hicks hizo lo que hizo, ella les explicaba “Porque es un sociópata. Es lo que hacen los sociópatas. Ed no siente remordimientos, para él no somos más que las envolturas desechables de un caramelo .”
Para Sandra es molesto e indignante que los medios de comunicación se nieguen a describir a Hicks como un sociópata. “Necesitan dejar de ver a las pobres víctimas como si hubieran hecho algo malo y explicar el problema real”, --dice. Sí conseguí que lo hicieran algunas veces, pero se tiene que explicar siempre, pues la gente no sabe lo que son estos individuos, no saben qué esperar.”
Vea el ejemplo de la historia publicada el 3 de marzo en el Richmond Times-Dispatch sobre la declaración de culpabilidad de Hicks, éstos son los dos últimos párrafos:
Hicks, quien está detenido sin derecho a fianza, se presentó el día de ayer en la Corte en el uniforme azul carcelario, representado por un abogado de oficio suplente, Eric Cronin.
Al salir de la Corte se le preguntó si sabía qué fue lo que motivó a su defendido a casarse una y otra vez. Cronin contestó: “No lo sé…¿la naturaleza humana?
Ciclo de ignorancia
Así las cosas. La gente no tiene idea de lo que es un sociópata y caen en estafas. Los periodistas no saben lo que es un sociópata, por lo tanto no reconocen el trastorno aunque estén escribiendo sobre él. Y cuando alguien reconoce un sociópata, los abogados no dejan que se use el término. El ciclo de ignorancia continua. Mientras tanto, los sociópatas son libres de hacer lo suyo, a saber: manipular, engañar y estafar.
En una ocasión, cuando Ed la llamó desde su casa, Sandra notó que el nombre que aparecía en el identificador de llamadas era "Julie Hicks". “¿Quién es Julie Hicks?”, le preguntó. Ed le explicó que cuando recién se mudó de California a la ciudad de Chesapeake, una prima se quedaba con él para ayudarle a cuidar a los niños. Él le pidió que hiciera el contrato para la línea telefónica, así que ésta quedó a nombre de su prima, Julie Hicks.
El matrimonio con Ed Hicks Después de un noviazgo de dos años
Sandra y Ed se casaron en una ceremonia civil celebrada en las Bahamas el 25 de mayo de 2003. Los hijos de Ed estaban viviendo en la casa de Sandra desde agosto de 2002 e iban a una universidad cercana. Ed se mudó con ellos después, cuando consiguió un puesto como analista administrativo en la Dirección Editorial del Ejército (Army Publishing Directorate) en Alexandría en marzo de 2003. Sin embargo, el matrimonio no fue lo mismo que el noviazgo. “Era como en ‘El doctor Jekyll y el señor Hyde’ –dice Sandra. Nunca se sabía de qué humor iba a estar.” Si estaba de mal humor, cuenta Sandra, Ed la culpaba por ello. Dice que su esposo la acusaba de ser controladora y egocéntrica, de que nunca sonreía y de que nunca hablaba. Ed le dijo que no los hacía sentir bienvenidos (a él y a sus hijos). “Tenía mi autoestima al punto que pensaba que me iba a volver loca –comenta Sandra. Tenía que tratarlo con pinzas en mi propia casa.”
Aunque Ed contribuía un poco con los gastos de la casa, Sandra llevaba casi todo el peso económico. Su esposo gastaba mucho dinero en Ebay comprando “juguetes” como equipo de buceo, pesca, golf y surf.
Sin devolución de impuestos En 2003, Sandra y Ed Hicks presentaron una declaración de impuestos conjunta. Para el verano de 2004, aún no habían recibido el reembolso, así que Sandra llamó a la Secretaría de Hacienda en Virginia y le dijeron que su reembolso había sido empleado en impuestos adeudados en 1999 en California por Ed y Julie Hicks. Luego se enteró que Ed Hicks se había declarado en bancarrota bajo el Capítulo 13 (pago a largo plazo de la deuda) en California.
Sandra supo después que Julie no era su prima, sino su esposa. No reaccionó en el momento. “No era posible confrontarlo por nada”, dice Sandra.
Cuando lo encaró con el tema una semana después, su esposo se levantó y le comenzó a gritar. “Mis problemas de impuestos no son de tu incumbencia -le gritó Ed. Lo que Julie hizo fue ilegal y debe ir a la cárcel.”
“Tenía los ojos desorbitados –comenta Sandra. Pensé que me iba a golpear. Nunca antes había sentido tanto miedo. De hecho me fui de mi propia casa y estuve en un hotel por tres noches.”
Aún así, Sandra eligió no hacer nada en ese momento en relación a los impuestos y otros asuntos matrimoniales. Su padre acababa de fallecer y su madre se encontraba gravemente enferma; las prioridades de Sandra eran otras. Lo que sí hizo fue poner menos dinero en su cuenta de cheques conjunta. Solicitó ver los talones de depósito de Ed, depósitos que nunca hizo. Entonces comenzó a observar a su esposo con más cuidado.
Enamorado del amor El 13 de abril de 2005, Sandra descubrió que su esposo había publicado un anuncio personal en una página de citas por internet. Fue la gota que derramó el vaso.
“Ni siquiera lo pensé -cuenta Sandra. Lo llamé al trabajo y le dije que estaba cansada de sus mentiras y que se fuera. Luego llamé a un cerrajero, llegaron en menos de una hora y cambiaron todas las cerraduras. Más tarde mandé cancelar su celular.”
Esa mañana, cuando Ed trató de entrar, su llave no entró. Por la tarde le mandó un e-mail a Sandra acusándola de espiarlo y de tratar de controlarlo. “Puse ese anuncio sólo para saber qué tanto me espiabas”, escribió, agregando que nunca le dio respuesta a ninguno de los correos que le llegaron. “Nunca le he faltado el respeto a nadie.”
Poco después de haberlo corrido de la casa, Sandra encontró más anuncios de tipo personal: “Enamorado del amor, buscando lo mismo”, había puesto en Match.com. En otro anuncio en Yahoo Personals, Ed escribió “Busco una mujer de verdad, una que no exagere ni diga cosas porque cree que eso es lo que quiero escuchar, que no mande fotos de hace veinte años ni fotos de alguien más. La honestidad es una gran virtud. Inténtalo, de verdad funciona.”
Arrestan a Ed Hicks por bigamia Sandra comenzó a investigar la historia de su esposo y descubrió toda una maraña de engaños.
Ed no había estado casado solamente una vez, como le dijo a Sandra, sino por lo menos siete veces. Fue a la policía, quien localizó a Julie Hicks en Utah. Julie y Ed aún estaban casados.
Ed fue arrestado por bigamia el 26 de mayo de 2005. Sin embargo, la bigamia no es normalmente una prioridad para los funcionarios encargados de hacer cumplir las leyes, y Sandra tenía miedo de que su esposo no fuera llevado a juicio, así que fue al Washington Post.
El 1º de julio de 2005, el día en que Ed Hicks tenía una audiencia preliminar en el juzgado por la acusación de bigamia, el Washington Post publicó una historia titulada “El hombre que se casó demasiado” en la primera página de la sección Metro. Incluía una lista cronológica de los matrimonios de Ed, así como entrevistas con cuatro de sus esposas y un hijo adulto, a quien Ed había abandonado.
Ed Hicks: 7 matrimonios y 4 de ellos sin previo divorcio.
Ed Hicks se casó con las siguientes mujeres (en cuatro ocasiones lo hizo sin haberse divorciado antes):
Audrey D. Jasper. Se casaron el 26 de junio de 1965 y se divorciaron el 16 de mayo de 1975.
Sharon Tealer. Se casó con Sharon, la media hermana de Audrey, el 24 de mayo de 1975 y se divorció de él el 26 de junio de 1979. De esta relación nació el primogénito de Ed, Christopher, mientras aún estaba casado con Audrey.
Monica Marschall. Se casaron el 19 de noviembre de 1978, mientras seguía casado con Sharon. Mónica se divorció de Ed el 18 de diciembre de 1986.
Johnette J. Erlandson. Johnette era amiga de Monica, de hecho vivía con ellos. Se casaron el 2 de julio de 1986, mientras seguía casado con Mónica. Johnette es la madre de los otros dos hijos de Ed. Se divorciaron el 21 de septiembre de 1994.
Rose Marie Sewell. Se casaron el 3 de noviembre de 1995. Se divorciaron el 5 de mayo de 1997.
Julie Ann Flint. Se casaron el 15 de abril de 1997, mientras seguía casado con Rose Marie. Cuando se le hicieron cargos de bigamia formalmente, aún seguían casados.
Sandra P. Goldin. Se casaron el 26 de mayo de 2003, mientras seguía casado con Julie. Cuando se le hicieron cargos de bigamia formalmente, aún seguían casados.
Atando cabos
Sandra y Julie comenzaron a hablarse todos los días y a armar el rompecabezas de la historia real de Ed Hicks.
“El hombre nunca puso un pie en la Universidad Politécnica Estatal de California ni en la Universidad de Washington -comenta Sandra-, ésta es la razón por la que hablaba de forma tan vaga al respecto: “Es que no soy bueno recordando detalles”, era su excusa.
Se graduó de la Universidad de Palmers Green (University of Palmers Green), una universidad “patito”.
También le había dicho a Sandra que fue oficial en la Fuerza Aérea gracias a su título universitario y que estuvo en el equipo de básquetbol de la Fuerza Aérea. En realidad, se unió a la Fuerza Aérea al terminar la preparatoria y se desempeñaba como mecánico de motores a reacción.
Julie y Ed vivían juntos en Chesapeake en una casa de renta, por eso a Ed no le agradaba mucho la idea de que Sandra lo visitara. Luego Ed prácticamente echó a Julie de la casa; le dejó una carta escrita a máquina en la cama donde le decía que se regresara a su casa en Utah. La carta culpaba a Julie de todos los problemas en la relación.
De acuerdo con Julie, después de haberse marchado, Ed dejó de pagar la renta y los servicios. Los registros judiciales de Chesapeake indican que lo desalojaron y dice Sandra que ésta es la razón real por la cual sus hijos se tuvieron que mudar con ella. Además, antes de mudarse con ella, Ed se quedó con otra mujer durante una semana y no en la casa de un pariente, como le dijo Ed.
Ed les era constantemente infiel tanto a Julie como a Sandra. “Mientras éramos novios, también salía con Lorraine, Cheryl y Linda, aparte de estar casado con Julie –dice Sandra-. Mientras estuvo casado con Julie, salía con Cheryl y Jane.”
Una actuación convincente
A pesar de alegar lo contrario, Ed Hicks sí hizo contacto con mujeres a través de sus anuncios personales por internet. De hecho, Sandra y Julie lograron localizar a dos de ellas y advertirles sobre Ed.
Una de esas mujeres envió una declaración notariada al fiscal del Condado de Fairfax para el caso de bigamia contra Ed Hicks. Dijo que estuvo en contacto con Ed por algunas semanas en junio de 2005, después de que Sandra lo echó de la casa. A continuación extractos de su declaración:
Ed siempre parecía sincero, se veía relajado y era muy simpático. En sus e-mails, llamadas telefónicas y conversaciones personales, era siempre articulado, atento, halagador, romántico. Parecía que teníamos muchas cosas en común. Era fácil conversar con él. Siempre se mantenía en contacto mediante e-mails que expresaban su emoción e interés por continuar con la relación, en particular por convertirla en una relación más sería. En ningún momento noté falsedad en su comportamiento o conversación. Parecía ser el padre y exmarido amoroso, atractivo, atlético y educado que buscaba una relación duradera, alguien con quién compartir sus años de jubilado (según él en las Bahamas).
Ejerce una gran atracción, sabe cómo manejarte. Nunca antes había conocido mentiroso tan experto; vive sus fantasías como si fueran reales y una le cree de forma incondicional. Estoy asombrada de que antes, durante y después de haber salido al mismo tiempo conmigo y con sus esposas, continuamente tenía citas y encuentros con otras mujeres (en línea como mínimo) y pudiera seguir con sus mentiras como si nada, con todas sus mujeres separadas y sin saber una de la otra y embelesadas con él. Es evidente que se trata de un estafador muy habilidoso, uno que ha vivido de esta forma toda su vida adulta, alguien que nunca está satisfecho con alguien o algo, alguien que necesita un flujo constante de mujeres, dinero, atención y control."
Acusado de bigamia
Un gran jurado acusó a Ed Hicks de bigamia en el condado de Fairfax, Virginia, el 18 de julio de 2005. Se fijó la fecha del juicio para el 13 de septiembre de 2005. Pero el día del juicio el fiscal se retiró del caso debido a una anomalía con la ley. En Virginia, si una persona casada se vuelve a casar, el segundo matrimonio no es válido. Ya que Ed seguía casado con Rose Marie cuando se casó con Julie, de acuerdo con la ley de Virginia, el matrimonio con Julie no contaba.
Ed se había divorciado de Rose Marie antes de casarse con Sandra, así que el matrimonio con Sandra podía seguir siendo válido. El fiscal pidió que el caso se tornara “nolle prosequi”, lo que significaría que se mantendría en receso pero que podría continuar el juicio en un futuro.
El Richmond Times-Dispatch publicó la historia de este caso en su página principal el 2 de octubre de 2005, “Hombre comienza un nuevo matrimonio sin dar término al anterior”. “
Me deja pasmada el saber que mi matrimonio podría seguir siendo legítimo en Virginia”, dijo Sandra en la entrevista.
Mientras tanto, Julie hizo una denuncia por bigamia en Chesapeake, Virginia, donde ella y Ed habían vivido juntos por más de un año. Su matrimonio fue anulado.
El 6 de diciembre de 2005, Ed Hicks fue acusado nuevamente de bigamia. Esta vez la denuncia fue en Chesapeake, Virginia, por haberse casado con Julie Hicks mientras seguía casado con Rose Marie Sewell. Esta vez se emitió una orden de arresto.
Las esposas aparecen en el show del Dr. Phil y Ed Hicks es arrestado.
El 12 de diciembre de 2005, Sandra y Julie aparecieron en el programa del Dr. Phil. El caso de Ed Hicks fue uno de los dos que se presentaron en el show, el otro caso fue de un hombre que ya se encontraba en prisión.
En el programa, Julie relató que se había quedado sin su carro y se había visto forzada a declararse en bancarrota porque Ed dejó de pagar las cuentas.
Sandra, por su lado, dijo que el haber estado involucrada con Ed le había costado alrededor de $50,000.
Las cámaras y el reportero del programa acorralaron a Ed cuando salía del trabajo y se mostró en el programa. “¿Qué opina de las acusaciones de bigamia en su contra?”, le preguntó el reportero.
La respuesta de Ed, transmitida a una audiencia de 10 millones de personas, fue: “Está bien.”
Arrestan a Ed Hicks
Después de la transmisión del programa, Linda Hembree de Shelby, Carolina del Norte, quien es fan del programa del Dr. Phil y se encontraba mirándolo ese 12 de diciembre, quedó impactada al darse cuenta que el hombre que aparecía en el show, Ed Hicks, era el novio de su hermana. De hecho, acababan de comprometerse.
De acuerdo al Richmond Times-Dispatch, Linda le llamó a su hermana, Barbara Grant, por teléfono, y le dijo que Hicks estaba casado, pero Barbara no le creyó. “Bueno, cariño, entonces pon el programa del Dr. Phil”, le contestó Linda.
Las hermanas llamaron a la policía y las autoridades de Charlotte-Mecklenburg arrestaron a Hicks. La fianza se fijó en 25 mil dólares puesto que era prófugo en otro estado.
Lo arrestan otra vez
En una audiencia celebrada el 22 de diciembre de 2005, un juez del Condado de Mecklenburg, Carolina del Norte se negó a bajar la fianza de 25 mil dólares para Hicks. El bígamo permaneció en custodia y se le transfirió a la cárcel de Chesapeake, Virginia el 30 de diciembre.
El 7 de enero de 2006, un magistrado de Virginia redujo la fianza a 5 mil dólares. Un avalista puso el 10% requerido (tan sólo 500 dólares) y Hicks salió de la cárcel.
A la mañana siguiente, Hicks volvió al departamento de Bárbara Grant en Carolina del Norte e intentó derribar la puerta. Barbara llamó a la policía. Luego Hicks llamó a un cerrajero para que hiciera una llave de su camioneta, que continuaba estacionada afuera del departamento de Barbara. Más tarde Hicks fue arrestado nuevamente.
Ed Hicks durante el juicio
Ed Hicks se declara culpable de bigamia en una corte de Chesapeake, Virginia el 2 de marzo de 2006. Permaneció en la cárcel hasta el 8 de mayo cuando recibió su sentencia. Ese día, Hicks se presentó en la corte vistiendo su uniforme de presidiario y sandalias con calcetines. Estuvieron presentes Sandra, Julie y otras dos mujeres de Virginia con quienes Hick salió estando casado.
Julie testificó sobre el abuso emocional que sufrió. Relató cómo el 11 de septiembre de 2001, ella y sus hijos adolescentes se pasaron todo el día preguntándose si Hicks estaba vivo o muerto, ya que algunas veces trabajaba en el Pentágono. Cuando Julie llegó a casa del trabajo, había un mensaje en la contestadora.
“Me contó una historia muy rebuscada acerca de que al ir pasando por el Pentágono sucedió el ataque, y que tuvo que reportarse al Fort Belvoir desde donde sólo podía hacer una llamada, así que decidió llamar a mi casa en lugar de mi trabajo por si acaso ya había llegado a mi casa. Después me enteré de que todo el tiempo estuvo en la casa de Sandra viendo el ataque.”
Sandra testificó que tuvo que refinanciar su casa para cubrir los 50 mil dólares en deudas que Hicks acumuló en la tarjeta de crédito . Ed negó haber causado ningún problema financiero. “En cuanto a haber acumulado deudas en la tarjeta de crédito de alguien, eso es falso.”, le dijo al juez.
“No mostró en lo absoluto ningún arrepentimiento”, dice Sandra.
Un año en prisión
Hicks fue sentenciado a cinco años en prisión, con cuatro años de suspensión, lo cual significaba una condena de un año en una prisión estatal de Virginia y se le tomaron en cuenta los cuatro meses que ya había pasado en la cárcel. Después de su liberación, Hicks tendrá un año de libertad condicional.
Sandra y Julie consideran esta sentencia una victoria. “Nos habían dicho que estuviéramos preparadas para verlo salir por la puerta - dice Julie-. Ya ha cumplido una condena más larga que la mayoría de los que cometen este delito.”
De acuerdo con la guía estatal de sentencias, Hicks pudo haber sido candidato a salir antes, pero el diario Richmond Times-Dispatch informó que el juez de distrito, Bernard Goodwin, decidió no tomar en cuenta esto por la ligereza con la que Hicks tomaba el matrimonio.
Dos días después, el 10 de mayo de 2006, Sandra obtuvo el divorcio.
“Puedes llamarlo bígamo, pero no sociópata”
¿Qué clase de hombre es Hicks? Es simpático y cordial. Al mismo tiempo que estaba casado con dos mujeres, tenía publicados seis anuncios en internet para buscar más parejas y le propuso matrimonio a otra mujer. Hicks era completamente irresponsable en las finanzas (Sandra tuvo que refinanciar su casa para cubrir $50,000 de sus gastos y Julie tuvo que declararse en quiebra). Abandonó a uno de sus tres hijos. Mentía constantemente. “En mi opinión, Ed Hicks es el típico sociópata”, dice Sandra.
“No uses esa palabra”
Lo anterior es exactamente lo que Sandra le dijo a varios reporteros de periódico, radio y televisión que la entrevistaron. Pero el comentario nunca aparecía en la historia, a pesar de que Sandra tenía el cuidado de expresarlo como opinión personal (legalmente las opiniones no son procesables, lo cual significa que nadie puede ser demandado por decir una opinión).
La opinión de Sandra de que Hicks es un sociópata estaba incluida originalmente en el artículo del Washington Post, pero los abogados del diario la quitaron antes de que la historia se publicara. De hecho, un reportero del Monterey Herald de California (Hicks fue instructor en la Escuela Naval de Posgrado, la cual se encuentra ahí) cambió la frase de Sandra. En lugar de escribir “Sandra piensa que Hicks es un sociópata”, escribió que Sandra dijo “Este hombre es perverso”.
Inclusive el programa del Dr. Phil no quiso usar el término. Cuando la entrevistaron, Sandra dijo “Pienso que Hicks es un sociópata”. Luego, el Dr. Phil dijo, refiriéndose a los dos hombres de los que se habló en el programa: “Como quieran llamarlos: psicópatas, sociópatas, antisociales. No tienen ni vergüenza, ni moral, ni conciencia.” Siendo que el Dr. Phil está sin duda alguna calificado para dar su opinión de experto, los abogados eliminaron su declaración.
Finalmente, el 13 de diciembre, un día después de que el programa del Dr. Phil salió al aire, entrevistaron a Sandra en la estación de televisión WTTG en Washington, D.C. El canal incluyó en dicha entrevista su opinión de que Hicks era un sociópata.
Luego, el Richmond Times-Dispatch publicó una historia el 14 de diciembre que también incluía lo dicho por Sandra: “Creo que es un sociópata”.
Explicando el problema
Cuando los reporteros le preguntaban a Sandra por qué Ed Hicks hizo lo que hizo, ella les explicaba “Porque es un sociópata. Es lo que hacen los sociópatas. Ed no siente remordimientos, para él no somos más que las envolturas desechables de un caramelo .”
Para Sandra es molesto e indignante que los medios de comunicación se nieguen a describir a Hicks como un sociópata. “Necesitan dejar de ver a las pobres víctimas como si hubieran hecho algo malo y explicar el problema real”, --dice. Sí conseguí que lo hicieran algunas veces, pero se tiene que explicar siempre, pues la gente no sabe lo que son estos individuos, no saben qué esperar.”
Vea el ejemplo de la historia publicada el 3 de marzo en el Richmond Times-Dispatch sobre la declaración de culpabilidad de Hicks, éstos son los dos últimos párrafos:
Hicks, quien está detenido sin derecho a fianza, se presentó el día de ayer en la Corte en el uniforme azul carcelario, representado por un abogado de oficio suplente, Eric Cronin.
Al salir de la Corte se le preguntó si sabía qué fue lo que motivó a su defendido a casarse una y otra vez. Cronin contestó: “No lo sé…¿la naturaleza humana?
Ciclo de ignorancia
Así las cosas. La gente no tiene idea de lo que es un sociópata y caen en estafas. Los periodistas no saben lo que es un sociópata, por lo tanto no reconocen el trastorno aunque estén escribiendo sobre él. Y cuando alguien reconoce un sociópata, los abogados no dejan que se use el término. El ciclo de ignorancia continua. Mientras tanto, los sociópatas son libres de hacer lo suyo, a saber: manipular, engañar y estafar.
La vida de este loco es tan parecida a la de Federico, que parece que en ella me basé para contarla. Sin embargo, tengo mi historia relatada en el blog mamarrachopanzon.blogspot desde el 2011 y la historia de Ed Hicks la vi apenas el mes pasado en el Investigation Discovery. De hecho, en el 2011 no tenía idea de qué era un sociópata ni de que pudieran existir esta clase de monstruos. |