Está casi por terminarse el mes de abril (hoy es 24 de abril de 2012) y se cumple un año y un mes desde que el demente de FEDERICO TAPIA HURTADO desapareció por segunda vez, pero prácticamente un año ocho meses que decidió esconderse como rata de alcantarilla (lo que ha sido siempre, no solo conmigo sino con muchas de sus víctimas), porque fue obligado a "reaparecer" -por mí- después de que desapareció la primera vez.
La fecha exacta del último depósito que hizo a mi cuenta esta lacra de nombre Federico Tapia Hurtado, fue el 15 de marzo de 2011 (guardo todos mis estados de cuenta, precisamente para comprobar en caso de ser necesario que ni el 30 de marzo de 2011 ni nunca jamás volvió a depositar). Es decir, hace ya más de un año que este tipo salió huyendo -por enésima vez- y sigue escondido, probablemente planeando su próximo fraude, otro robo más en su infinita lista, pidiendo "prestamitos", sacando créditos en las tiendas para luego cambiarle de chip a su celular y esconderse, escribiéndole correos a sus alumnas y víctimas potenciales a ver si pega su chicle con alguna, etc.
La fecha exacta del último depósito que hizo a mi cuenta esta lacra de nombre Federico Tapia Hurtado, fue el 15 de marzo de 2011 (guardo todos mis estados de cuenta, precisamente para comprobar en caso de ser necesario que ni el 30 de marzo de 2011 ni nunca jamás volvió a depositar). Es decir, hace ya más de un año que este tipo salió huyendo -por enésima vez- y sigue escondido, probablemente planeando su próximo fraude, otro robo más en su infinita lista, pidiendo "prestamitos", sacando créditos en las tiendas para luego cambiarle de chip a su celular y esconderse, escribiéndole correos a sus alumnas y víctimas potenciales a ver si pega su chicle con alguna, etc.
Como ya les he contado, durante los meses de febrero y marzo de 2011 me hizo cuatro (4) depósitos quincenales que sumaron un total de ocho mil pesos de un total de 22 mil pesos que me prometió -por segunda vez- que me depositaría.
Dichos depósitos no los hizo a cuenta de la pensión alimenticia para su hijo
(la cual jamás dio; ni un solo centavo, ni una sola vez), aclaro, sino a cuenta de un robo
que me hizo y que se vio obligado a prometerme que me pagaría porque lo confronté a un mes
de mi regreso a Guadalajara, Jalisco (en febrero de 2011), de donde huyó dos meses después (en abril de 2011)
este subhumano llamado Federico Tapia Hurtado, para no hacerse responsable ni de sus deudas, ni de sus delitos, ni de su paternidad y lo que ésta conlleva.
La primera vez que quedó cabalmente de depositarme ese dinero y que terminó robándoselo (aclaro: me robó dinero por primera vez a mí, pues él ya era todo un experto ladrón y un veterano delincuente; desde temprana edad, cuando vivía con sus hermanas, se hacía ojo de hormiga para no pagar renta y gorreaba la comida...y esto, debo suponer por lógica, se debe remontar inclusive a muchísimos años antes, más no tengo los datos exactos...aún) fue cuando nuestro hijo iba a nacer, pues cuando yo apenas tenía tres (3) meses de embarazo habíamos quedado en que él pagaría el parto -o cesárea- y yo todo lo demás (ropa, muebles, bibis, etc.), para luego desaparecer en agosto de 2010, cuando yo tenía siete meses de embarazo. Y si no desapareció antes fue porque él sabía que me iría a Sonora precisamente en agosto y regresaría en enero, entonces no tenía "necesidad" de hacerlo, por ello planeó su huida precisamente hasta enero de 2011, para tomar "precauciones", pues aunque yo aún no le hacía ningún reclamo y él no sabía si lo haría o no, él ya le había comunicado a su familia sobre su "mudanza" -léase huida-.
Durante esos dos meses en que se vio obligado a depositarme parte de lo que se robó mientras se llegaba la el día en que huiría con su vulgar amante de la colonia Morelos Lilia Ruiz Velasco, nunca me avisaba cuando los depósitos estaban hechos, así que yo tenía que calcular el día y la hora, dando como mínimo un total de tres vueltas al cajero antes de encontrar por fin sus dos mil pesototototototes (150 dólares aproximadamente). Esto era motivo de frecuentes
discusiones pues como hacía los depósitos por miedo de ir a la cárcel y no por escrúpulos, dignidad, reivindicación, arrepentimiento, amor a su hijo, etc., le gustaba "protestar" así, molestándome, haciéndome dar vueltas, a pesar de que le pedía expresa y amablemente que me avisara cada vez que no lo hacía. Lo más grosero que le llegué a decir (y esto cuando ya no aguantaba más sus groserías) fue que no entendía el problema de enviar un sms de
.70 centavos de peso mexicano para avisarme que ya podía ir al banco, o
de perdida un e-mail, que no tiene costo (pues él ha tenido internet
todo el tiempo así se esté alimentando de latas membersmark y big cola -obvio esto lo pensé mas no se lo dije, aún le tenía "consideración" por ser el padre de mi hijo). He decidido omitir lo que este patán vagabundo me contestaba, pero lo que sí les voy a decir es que es precisamente eso: un patán que se pone al tú por tú con las mujeres, que les truena los dedos en la cara, que las corre de su casa, que les dice groserías, vulgaridades, etc. Esto evidentemente con un hombre no lo hace, ¿por qué? Porque es un maricón; nada más por eso. Se refiere a sus escasas exparejas como "perras" y las culpa de la ruptura amorosa sin excepción alguna. Se pinta siempre como una "víctima" cuando yo les puedo asegurar, no sólo por los testimonios escuchados de primera mano sino por experiencia propia, que es todo lo contrario, que todas le han dado una patada en sus flácidos pellejos, digo, en su "buena nalga". Curiosamente la única que no lo hizo fui yo, ¿por qué? Porque estaba resignada a no dejarlo por mi hijo (cuando no sabía que era un demente y un delincuente), pero mi sacrificio consistía en que me daba asco todo él, su vulgaridad, mezquindad, y evidentemente me avergonzaba que me vieran a su lado, cosa que le hacía notar en cualquier momento, p. ej. diciéndole que no me tomara de la mano, diciéndole que fuéramos a lugares que no frecuentara nadie del Angloamericano, como malls, lugares en calles principales o zonas de moda, etc. Ese iba a ser mi sacrificio "para que mi hijo tuviera padre", quedarme atada a un tipo que me había convertido en la mujer mas desafortunada del mundo. En fin.
El caso es que a finales de marzo de 2011 no hubo depósito ni tampoco respuesta a mis mensajes preguntando sobre éste. Estuve yendo al banco durante dos días y al tercer día le pregunté por mensaje sms que si algo pasaba, pues me había estado depositando puntualmente* las cuatro ocasiones anteriores y le había pedido (por enésima vez) que cualquier retraso o problema que tuviera me lo informara para no dar vueltas de oquis. No recibí respuesta alguna, claro está.
*Con puntualmente me refiero a los rangos "razonables" si tomamos en consideración que este ruco panzón tenía -según él- "cosas más importantes" que hacer que depositar el dinero que me robó. Por ejemplo tenía a su mamacita enferma y aunque no la visitó mas que dos veces (una en el hospital y otra en su casa) pues me imagino que su valioso tiempo lo ocupaba en pensar muuucho en ella y rezarle a diosito para que se aliviara pronto... y el resto a saltar rampas, como todo "ruco cool". Con "rangos razonables" me refiero a dos días de retraso como máximo después de que le pagaran en su trabajo en el Vancouver Language Centre. Por otro lado, esto de sus retrasos y no avisarme nada era un problema porque ya lo había hecho cuando éramos pareja, cuando se llegaba la cita del obstetra. Me decia que pospusiera la cita porque no tenia dinero, que pidiera prestado porque pagó deudas, que pusiera una parte porque "nomás tenía tanto". Hubo una ocasión en que me pidió que pospusiera dos veces la misma cita. La consulta era mensual y costaba 500 pesos... un señor de cuarenta años que no tiene 500 pesos mensuales para la cita con el obstetra de su propio hijo???? o más bien un rucazo inmaduro e irresponsable, mentalmente dañado que no los quería pagar pues en la mente retorcida de este demente el niño estaba en mi vientre por lo tanto la consulta era "para mí" y yo la debía pagar. Por cierto, en febrero de 2011, cuando lo confronté por haberse perdido la primera vez (a la fuerza pues el maricón no me quería dar la cara), este enfermo mental tuvo el descaro de decirme "yo te pagué las consultas del obstetra, otros ni eso hacen". Así de imbécil es esta lacra. Según la lógica de este enfermo mental, yo debía sentirme afortunada y bendecida porque "me pagó" (no a su hijo...) las citas del obstetra cuando éramos pareja en lugar de andar de malagradecida echándole en cara detallitos bobos que no son de mi incumbencia, como que se haya desaparecido como el cobarde maricón que es. Así las cosas.
Les recuerdo, amables lectores, que del Angloamericano Guadalajara ya lo habían corrido ocho meses atrás a la fecha en cuestión por haberme dejado panzona y dedicar sus otoñales días a engañar alumnas diciéndoles que era un "gentleman inglés" y, claro está, por su clásica maña de robar dinero a quien se le ponga enfrente (si usted está a punto de contratar a este señor para trabajar en su empresa, favor de llamar al Angloamericano Guadalajara para solicitar sus pésimas referencias, no sólo como ser humano sino como trabajador. También investíguelo en el buró de crédito para que vea a cuántas empresas ha hecho fraude sacando tarjetas de crédito para no pagar un sólo centavo). Ahí me dijeron que había renunciado... sin embargo agregaron que el panzón demente tenía que regresar por una parte de su finiquito al siguiente miércoles. Este arrastrado es capaz de bailar bichi por una caguama y hasta por cinco pesos, así que era obvio que volvería por su dinero y por ende seguía en la ciudad de Guadalajara, por lo tanto yo pude en ese instante haber ido al cuarto de azotea donde vivía para hacerle un escándalo o en su defecto esperarlo todo el miércoles en el Vancouver Language Centre para que me diera la cara, aunque tuviera que ver otra vez como cínicamente me echaba la culpa de todo con su patético tic en los ojos. "No te deposité porque no tengo dinero y no te avisé porque no te mereces que te avise" (su clásica respuesta, pero la grosera era yo). Sin embargo a mí ya me urgía regresar a mi ciudad de vacaciones, después de todo eran quince días y además jamás me imaginé que esta lacra fuera a huir de Guadalajara...
*Con puntualmente me refiero a los rangos "razonables" si tomamos en consideración que este ruco panzón tenía -según él- "cosas más importantes" que hacer que depositar el dinero que me robó. Por ejemplo tenía a su mamacita enferma y aunque no la visitó mas que dos veces (una en el hospital y otra en su casa) pues me imagino que su valioso tiempo lo ocupaba en pensar muuucho en ella y rezarle a diosito para que se aliviara pronto... y el resto a saltar rampas, como todo "ruco cool". Con "rangos razonables" me refiero a dos días de retraso como máximo después de que le pagaran en su trabajo en el Vancouver Language Centre. Por otro lado, esto de sus retrasos y no avisarme nada era un problema porque ya lo había hecho cuando éramos pareja, cuando se llegaba la cita del obstetra. Me decia que pospusiera la cita porque no tenia dinero, que pidiera prestado porque pagó deudas, que pusiera una parte porque "nomás tenía tanto". Hubo una ocasión en que me pidió que pospusiera dos veces la misma cita. La consulta era mensual y costaba 500 pesos... un señor de cuarenta años que no tiene 500 pesos mensuales para la cita con el obstetra de su propio hijo???? o más bien un rucazo inmaduro e irresponsable, mentalmente dañado que no los quería pagar pues en la mente retorcida de este demente el niño estaba en mi vientre por lo tanto la consulta era "para mí" y yo la debía pagar. Por cierto, en febrero de 2011, cuando lo confronté por haberse perdido la primera vez (a la fuerza pues el maricón no me quería dar la cara), este enfermo mental tuvo el descaro de decirme "yo te pagué las consultas del obstetra, otros ni eso hacen". Así de imbécil es esta lacra. Según la lógica de este enfermo mental, yo debía sentirme afortunada y bendecida porque "me pagó" (no a su hijo...) las citas del obstetra cuando éramos pareja en lugar de andar de malagradecida echándole en cara detallitos bobos que no son de mi incumbencia, como que se haya desaparecido como el cobarde maricón que es. Así las cosas.
Decidí ir al Vancouver Language Centre.
Les recuerdo, amables lectores, que del Angloamericano Guadalajara ya lo habían corrido ocho meses atrás a la fecha en cuestión por haberme dejado panzona y dedicar sus otoñales días a engañar alumnas diciéndoles que era un "gentleman inglés" y, claro está, por su clásica maña de robar dinero a quien se le ponga enfrente (si usted está a punto de contratar a este señor para trabajar en su empresa, favor de llamar al Angloamericano Guadalajara para solicitar sus pésimas referencias, no sólo como ser humano sino como trabajador. También investíguelo en el buró de crédito para que vea a cuántas empresas ha hecho fraude sacando tarjetas de crédito para no pagar un sólo centavo). Ahí me dijeron que había renunciado... sin embargo agregaron que el panzón demente tenía que regresar por una parte de su finiquito al siguiente miércoles. Este arrastrado es capaz de bailar bichi por una caguama y hasta por cinco pesos, así que era obvio que volvería por su dinero y por ende seguía en la ciudad de Guadalajara, por lo tanto yo pude en ese instante haber ido al cuarto de azotea donde vivía para hacerle un escándalo o en su defecto esperarlo todo el miércoles en el Vancouver Language Centre para que me diera la cara, aunque tuviera que ver otra vez como cínicamente me echaba la culpa de todo con su patético tic en los ojos. "No te deposité porque no tengo dinero y no te avisé porque no te mereces que te avise" (su clásica respuesta, pero la grosera era yo). Sin embargo a mí ya me urgía regresar a mi ciudad de vacaciones, después de todo eran quince días y además jamás me imaginé que esta lacra fuera a huir de Guadalajara...
Pensarán que era de saberse, ¡ya sé! Sé que debí haberlo imaginado, pero no es tan sencillo. Evidentemente me di cuenta que se había dado a la fuga otra vez, pero supuse que seguía escondido dentro de la ciudad, pues yo jamás había intentado meterme en la mente de un criminal fugitivo y no sabía que su instinto era esconderse como cucaracha. Además la primera vez que "desapareció" (agosto 2010) yo terminé pensando precisamente eso, que había huido a Argentina, donde tiene el departamento que compró con dinero malhabido, o en Inglaterra, "su país natal", y cuando regresé a Guadalajara ahí estaba el muy descarado, viviendo del dinero que me había robado y encima usándolo para mantener a la piruja de su amante y aparentando ante los padres de la piruja ser muy "autosuficiente" con dinero robado. Por eso descarté esta posibilidad en la segunda ocasión que "desapareció", imaginando que no conseguiría dinero para huir con todo y la piruja Lilia Ruiz Velasco. Lo que no recordaba era su vocho, por el cual probablemente algún incauto le dio 10,000 pesos y otro tanto que la piruja le haya pedido a sus papás. Esto no es suposición sino afirmación absoluta, pues este demente es un vividor y siempre pide el "apoyo familiar" de sus parejas (lo hizo conmigo también), pues el "apoyo familiar" de su propia familia no es opción, precisamente porque ellos saben que es un fracasado vividor que terminará sus días viviendo en alguna alcantarilla y porque, claro está, ya han sido víctimas de este limosnero apestoso. Él siempre hace que sus parejas le "pidan apoyo económico a sus papás". Él no es capaz de robarles directamente sino que convence a sus parejas (víctimas) de que el dinero lo necesitan y no hay nadie que se los pueda proporcionar más que sus padres.
Pero prosiguiendo, decidí que regresando a Guadalajara tomaría cartas en el asunto. Según yo no había prisas y estaba en cierto modo curada de espantos, resignada por lo que había vivido a que toda mi vida tendría que luchar para que este panzón con cara de feto malformado pagara la pensión para su hijo.
Regresé a Guadalajara una vez terminadas las vacaciones de primavera y comencé a buscar información sobre este sapo chancroso en internet.
Cabe aclarar que pude haber hecho esto antes y NO lo hice, cosa extraña en una "hostigadora" profesional, que es como el demente me ha pintado para "defenderse". Con "antes" me refiero a la primera vez que "desapareció" y no supe de él por siete meses, hasta que regresé a Guadalajara y lo obligué a darme la cara. De esto me arrepiento porque hubiera sido más fácil meterlo a la cárcel si lo hubiera investigado con tiempo.
Las razones por las cuales no lo llamé, ni le escribí ni busqué información sobre él, fue porque erróneamente pensé que era una buena persona pasando por un mal momento. Siempre supe que fue un error en mi vida, alguien con quien me daba vergüenza ser vista en público, un mezquino, horroroso por fuera, torpe, digno de lástima, pero tampoco tengo el corazón de piedra y también sentía compasión por él y lo consideraba una buena persona digna de un poco de respeto; lo creía incomprendido ya que -según él- tuvo una niñez muy dura. Y la razón más fuerte fue que me pareció imposible que un señor de casi cuarenta años, supuestamente nacido y criado en un país primermundista (así me hizo creer), dejara un hijo abandonado, mucho más cuando nunca hablo claro al respecto. Esto de verdad no cabía en mi cabeza y por lo tanto le atribuí esto a alguna depresión del "pobre hombre". Ni siquiera hablé mal de él con nadie e incluso mentí a quienes me preguntaron diciendo que sí había registrado a mi hijo. No tenía este panzón ninguna virtud más que ser el padre de mi hijo pero para mí era suficiente para deberle respeto, no sólo a él sino a su "memoria" ... ¡imagínense!
Es decir, si las cosas hubieran seguido así, sin que yo le escribiera para reclamarle en enero de 2011 y lo confrontara en febrero de 2011 por su abandono, por su robo, irresponsabilidad, él se hubiera ido felizmente a Guanajuato (su primera madriguera) y yo, sin saber quién era en realidad este demente, le hubiera hablado a mi hijo de su "padre inglés", un pobre hombre atormentado que cometió un error, como todo humano, pero que si algún día regresara para conocerlo, él no debía guardarle rencor, etc. etc., etc... Sí...así es...
No piensen que en el presente sí me siento con derecho a sembrar odio en mi hijo, claro que no será así, pero tampoco pienso hacerle creer que este delincuente no es lo que es, tan sólo por ser su padre biológico.
Me lo han dicho muchos y estoy de acuerdo: no hay nada más sano que la verdad. Incluso he decidido que verá fotos de este tipo para que se de cuenta de la suerte con la que corrió al no heredar la cara de aborto de su progenitor y de paso aprenderá -en caso de que se ponga rebelde- que si no se lava los dientes le espera una sonrisa que provocará sentimientos encontrados (asco y compasión), como la de su progenitor.
Lo enseñaré a valorar el lado bueno de todo esto, que en realidad es todo excepto dos cosas, que son la parte económica (el no haber tenido apoyo monetario de su padre biológico) y el peso que representa ser hijo de un delincuente con graves problemas psiquiátricos... pero pensando claro, por su tipo de personalidad (hablo de mi hijo), esto le va a importar un reverendo cacahuate; más bien me debo estar proyectando porque yo sí soy una persona aprensiva.
Con el patético ejemplo de ese simio de Cromagnon, hubiera crecido como un naco, con ropita para bebé de aurrerá, haciendo filas en el "el Juguetón" pero para pedir, no para donar, o yendo a "Cáritas" por ropa de invierno, en un cuarto de azotea, obligado a caminar para no pagar camión, güero camarón por no usar bloqueador por la mezquindad de su padre, ¡uf!... la pesadilla que siempre temí... Finalmente, hubiera sido un adulto como su padre, pues todos aprendemos con el ejemplo: una lacra, un ratero, un tacaño, un delincuente, un irresponsable, negligente, alcohólico, un naco que mastica con la boca abierta, que prefiere apestar a gastar quince pesos en el desodorante más barato (y que se enfurece si le dices que apesta), un adulto fantasioso y mitómano de cuarenta años saltando rampas y "noviando" mientras deja un hijo abandonado y se roba su dinero para pagar mujerzuelas, huyendo de la policía, huyendo de su víctimas, de sus obligaciones legales... ¡qué asco! ¿Quien desea un hijo así? La respuesta es obvia.
Sé que mi hijo, llegado el momento en que pueda comprender las cosas como son, sabrá la suerte que tuvo. Sabrá tenerle lástima a este triste raboverde, como debe ser, y tratarlo -o evadirlo, mejor dicho- como el demente, delincuente y lacra social que es.
No sé si sea esta la conclusión a la que lleguen todas las madres solteras, pero de muchas que me han contado su historia sí. Y miren que ninguno de esos padres estaba tan demente como Federico Tapia Hurtado. Mi situación sigue siendo la más increible de entre las que yo conozco y de hecho reto a cualquiera que me esté leyendo a que me cuente una peor.
Un año de impunidad, un año de robos (pues mes con mes roba la pensión que por ley le debe a su hijo). Hablo de dinero porque efectivamente, es lo único que me interesa de parte de un demente fugitivo carente de sentido común y de dignidad como el panzón de FEDERICO TAPIA HURTADO. ¿O qué ser un sociópata lo exime de responder legalmente por sus delitos?
Pueden escribirme para dudas o comentarios a malpadre07@hotmail.com
Saludos.
Pero prosiguiendo, decidí que regresando a Guadalajara tomaría cartas en el asunto. Según yo no había prisas y estaba en cierto modo curada de espantos, resignada por lo que había vivido a que toda mi vida tendría que luchar para que este panzón con cara de feto malformado pagara la pensión para su hijo.
Regresé a Guadalajara una vez terminadas las vacaciones de primavera y comencé a buscar información sobre este sapo chancroso en internet.
Cabe aclarar que pude haber hecho esto antes y NO lo hice, cosa extraña en una "hostigadora" profesional, que es como el demente me ha pintado para "defenderse". Con "antes" me refiero a la primera vez que "desapareció" y no supe de él por siete meses, hasta que regresé a Guadalajara y lo obligué a darme la cara. De esto me arrepiento porque hubiera sido más fácil meterlo a la cárcel si lo hubiera investigado con tiempo.
Las razones por las cuales no lo llamé, ni le escribí ni busqué información sobre él, fue porque erróneamente pensé que era una buena persona pasando por un mal momento. Siempre supe que fue un error en mi vida, alguien con quien me daba vergüenza ser vista en público, un mezquino, horroroso por fuera, torpe, digno de lástima, pero tampoco tengo el corazón de piedra y también sentía compasión por él y lo consideraba una buena persona digna de un poco de respeto; lo creía incomprendido ya que -según él- tuvo una niñez muy dura. Y la razón más fuerte fue que me pareció imposible que un señor de casi cuarenta años, supuestamente nacido y criado en un país primermundista (así me hizo creer), dejara un hijo abandonado, mucho más cuando nunca hablo claro al respecto. Esto de verdad no cabía en mi cabeza y por lo tanto le atribuí esto a alguna depresión del "pobre hombre". Ni siquiera hablé mal de él con nadie e incluso mentí a quienes me preguntaron diciendo que sí había registrado a mi hijo. No tenía este panzón ninguna virtud más que ser el padre de mi hijo pero para mí era suficiente para deberle respeto, no sólo a él sino a su "memoria" ... ¡imagínense!
Es decir, si las cosas hubieran seguido así, sin que yo le escribiera para reclamarle en enero de 2011 y lo confrontara en febrero de 2011 por su abandono, por su robo, irresponsabilidad, él se hubiera ido felizmente a Guanajuato (su primera madriguera) y yo, sin saber quién era en realidad este demente, le hubiera hablado a mi hijo de su "padre inglés", un pobre hombre atormentado que cometió un error, como todo humano, pero que si algún día regresara para conocerlo, él no debía guardarle rencor, etc. etc., etc... Sí...así es...
No piensen que en el presente sí me siento con derecho a sembrar odio en mi hijo, claro que no será así, pero tampoco pienso hacerle creer que este delincuente no es lo que es, tan sólo por ser su padre biológico.
Me lo han dicho muchos y estoy de acuerdo: no hay nada más sano que la verdad. Incluso he decidido que verá fotos de este tipo para que se de cuenta de la suerte con la que corrió al no heredar la cara de aborto de su progenitor y de paso aprenderá -en caso de que se ponga rebelde- que si no se lava los dientes le espera una sonrisa que provocará sentimientos encontrados (asco y compasión), como la de su progenitor.
Lo enseñaré a valorar el lado bueno de todo esto, que en realidad es todo excepto dos cosas, que son la parte económica (el no haber tenido apoyo monetario de su padre biológico) y el peso que representa ser hijo de un delincuente con graves problemas psiquiátricos... pero pensando claro, por su tipo de personalidad (hablo de mi hijo), esto le va a importar un reverendo cacahuate; más bien me debo estar proyectando porque yo sí soy una persona aprensiva.
Con el patético ejemplo de ese simio de Cromagnon, hubiera crecido como un naco, con ropita para bebé de aurrerá, haciendo filas en el "el Juguetón" pero para pedir, no para donar, o yendo a "Cáritas" por ropa de invierno, en un cuarto de azotea, obligado a caminar para no pagar camión, güero camarón por no usar bloqueador por la mezquindad de su padre, ¡uf!... la pesadilla que siempre temí... Finalmente, hubiera sido un adulto como su padre, pues todos aprendemos con el ejemplo: una lacra, un ratero, un tacaño, un delincuente, un irresponsable, negligente, alcohólico, un naco que mastica con la boca abierta, que prefiere apestar a gastar quince pesos en el desodorante más barato (y que se enfurece si le dices que apesta), un adulto fantasioso y mitómano de cuarenta años saltando rampas y "noviando" mientras deja un hijo abandonado y se roba su dinero para pagar mujerzuelas, huyendo de la policía, huyendo de su víctimas, de sus obligaciones legales... ¡qué asco! ¿Quien desea un hijo así? La respuesta es obvia.
Sé que mi hijo, llegado el momento en que pueda comprender las cosas como son, sabrá la suerte que tuvo. Sabrá tenerle lástima a este triste raboverde, como debe ser, y tratarlo -o evadirlo, mejor dicho- como el demente, delincuente y lacra social que es.
No sé si sea esta la conclusión a la que lleguen todas las madres solteras, pero de muchas que me han contado su historia sí. Y miren que ninguno de esos padres estaba tan demente como Federico Tapia Hurtado. Mi situación sigue siendo la más increible de entre las que yo conozco y de hecho reto a cualquiera que me esté leyendo a que me cuente una peor.
Un año de impunidad, un año de robos (pues mes con mes roba la pensión que por ley le debe a su hijo). Hablo de dinero porque efectivamente, es lo único que me interesa de parte de un demente fugitivo carente de sentido común y de dignidad como el panzón de FEDERICO TAPIA HURTADO. ¿O qué ser un sociópata lo exime de responder legalmente por sus delitos?
Pueden escribirme para dudas o comentarios a malpadre07@hotmail.com
Saludos.