Hace unos días me topé en la página del New York Times con esta nota divertidísima que habla de los rucos patéticos que de repente se vuelven "skaters" cuando les pega la crisis de los cuarenta (midlife crisis). En realidad es un pequeño "debate" en línea basado en una nota previa al mismo respecto. Si quieren leerlas, las pueden encontrar en www.nytimes.com, pues por ahora decidí poner el screenshot de la nota en lugar del link o un copy&paste.
El título de la nota es de por sí para morirse de risa (Hip, or About to Break a Hip?), pues hace alusión a lo que los rucos patéticos se imaginan de ellos mismos cuando se ponen a hacer piruetas en una patineta (hip= super cool, en la onda) y lo que en realidad están haciendo: el vil ridículo (about to break a hip=a punto de partirse la cadera).
El título me hace pensar en esas imágenes que circulan y andan de moda por internet, las que hacen contrastes: "como él se ve a sí mismo - como los demás lo ven".
Traducción:
De acuerdo a un reciente artículo de la sección Styles, la patineta es el "deportivo rojo asequible" que escogen los hombres de mediana edad de la Generación X* que enfrentan la crisis de los 40. Pero, ¿un cuarentón que hace deportes extremos, se pone en riesgo y es de dar pena ajena o su actitud es inspiradora y vivificante?
¿Deben los precursores de este deporte que nació en los 60's pasar la batuta o persistir con entusiasmo?
También hacen referencia a esta imagen graciosísima publicada en "The Onion" que dice en el encabezado: "¿Un señor de 43 años con una patineta?.. ¡A quién quiere enegañar!" (y de hecho esta imagen parece haber sido mandada a hacer especialmente para el panzón demente de Federico Tapia Hurtado, por eso me rei con más ganas).
*Nota personal: Como ya deben saber, los más jóvenes (o menos viejos jejeje) de la Generación X tienen en el presente 28-29 años. Es decir, inclusive los más "jóvenes" de mi generación harían el ridículo al realizar actividades -deportivas o cualesquiera- que no sean acorde a nuestra edad, ahora imagínense a un rucazo irresponsable y demente que nació en el 73 como Federico Tapia Hurtado, quien en una actitud infantil que rebasa los límites de la inconsciencia y el cinismo, se ofende porque le dicen que está pasando por la crisis de los 40 y reacciona con furia ante las "terribles injurias" respondiendo que "¡¡para que te lo sepas siempre ha sido mi deporte favorito eeEEEh!!"... lo cual tristemente cree cierto en lo más profundo de su alma...pero sobre todo lo más profundo de su demencia... precisamente a causa de su demencia.
Ahora bien, para los que van entrando a mi blog y no han leído la historia completa de esta pesadilla que me tocó vivir y que aún es una lastra que voy arrastrando muy a mi pesar, les platico que el demente de Federico Tapia Hurtado jamás hizo deportes extremos en su vida entera, siempre fue un total rechazado social con tic en los ojos, y si ha andado en bicicleta por años es por su enfermiza mezquindad, ya que no le gusta gastar en gasolina ni en camiones, tampoco es por "ecologista" como le gusta inventar. Resulta que este demente un día amaneció con la decisión de convertirse en un "chavo cool" (de cuarenta años); le apeteció salir con alumnas mucho menores que él y cuando salía con una chola de la colonia Morelos de Guadalajara, Jalisco, decidió que sería una excelente idea "impresionarla" saltando "rampas" o "surcos de columpio" como yo las llamo por mi obligación moral de tratar con absoluto apego y honestidad la veracidad de los hechos.
Esto tiene una razón de ser y es que el exnovio de esta chola practicaba este deporte para adolescentes. Ignoro en verdad si lo hacia de una forma tan humillante y ridícula, con una bici de transporte como Federico Tapia Hurtado o si al menos tenía la dignidad de hacerlo con el equipo deportivo correcto, pero por lo menos no era un ruco decrépito (aunque tampoco era un adolescente) como Federico Tapia Hurtado.
Ahora bien, el ridículo hubiera estado bien hasta ese punto... pero no, la cosa no paró ahí, señoras y señores.
Cuando decidí investigar sobre este delincuente, a mediados de enero del 2011, después de seis o siete meses de haberse perdido para no hacerse responsable de su hijo, entré a su blog de Blogger, que era anónimo pero del cual yo tenía conocimiento pues él mismo me lo había mostrado algunas veces para obligarme a leer sus estupideces. Recuerdo que me dijo: "Mira, este es mi blog, se llama "entre tenerte leyendo y entretenerte leyendo", ¡qué ingenioso!, ¿verdad? Le respondí: "sí, claro..." y le corregí una falta ortográfica que se veía a simple vista, pero a la cual no le di importancia porque en ese entonces yo creia que este demente era "inglés de Inglaterra" y que una que otra falta ortográfica en un idioma que ni siquiera era suyo, no le restaba ni un ápice de su "grandioso intelecto"... Me pidió que siguiera su blog y por supuesto que no lo hice, jamás volví a entrar... hasta la fecha que menciono arriba.
Entonces, ¡oh, sorpresa! La pena ajena invadio todo mi ser, sentía la cara hirviendo y pude notar cómo me ponía de todos colores, miraba atónita por unos segundos y luego me volteaba para no sufrir más, pero por desgracia me ganaba el morbo. Encontré, entre una colección completa de imágenes donde hace el ridículo , las siguientes:
Antes de entrar de lleno en este tema de los rucazos irresponsables que hacen el ridículo por no aceptar con dignidad que ya están rucos, déjenme compartir otra nota que encontré,también relacionada al tema, pero del mundo de la farándula. Lo hago con el objetivo de que entiendan que tratar de vivir etapas que no les corresponden, simplemente porque no las pudieron vivir en su tiempo, está perfecto, pero creer con necedad que es algo "normal" y que la gente no se reirá de ustedes a sus espaldas, es negarse obstinadamente a aceptar que el paso del tiempo implica resignación para merecer un poco de respeto.
Lean la nota y respondan: ¿Acaso creen que estos muchachitos de la imagen llaman "ruco" a Alejandro Fernández porque se ha ganado su respeto y "encaja" muy bien con la juventud? Recapaciten.
Ahora bien, permítanme hacer unas observaciones sobre estas fotografías de Alejandro Fernández haciendo el ridículo.
En la imagen de arriba, se ve como el pobre tipo jura y perjura que está totalmente "en la onda", lo cual me recuerda a la única fotografía del panzón demente Federico Tapia Hurtado que no me he atrevido a publicar en este blog. Es una foto donde sale con la piruja Lilia Ruiz Velasco en una posada del Vancouver Language Centre, donde la hizo de "DJ", Sale haciendo la "boca de pato" que tan de moda está entre las adolescentes, con lentes para corregir su hipermetropia (la cual como todos sabemos, llega sin pedir permiso con la edad, y además acompañada de un rosario de achaques y "averías") y mostrando con "orgullo" en su mano izquierda un disco compacto de Oasis (este demente se hace pasar por inglés y pega calcomanías de la banderita de Inglaterra en todas sus pertenencias, incluso en una guitarra barata y despostillada que quién sabe a qué incauto le habrá dado gane con ella pidiéndosela "prestada")... Les juro que no me atrevo a publicar esta foto y aún no sé si tendré el valor de hacerlo algún día... es vergonzosa inclusive para mí.
Pero continuando con la otra imagen, la de abajo, donde sale Alejandro Fernández con su novia veinteañera, les quiero hacer notar (aunque sé que lo notaron a primera vista) cómo la muchachita no halla dónde esconder la cara, pues está que se muere de vergüenza porque el ruco de su novio le está haciendo un bailecito sexi en presencia de sus amistades. La comprendo y sé por lo que está pasando porque yo estuve muchas veces en su situación, y peor aún, pues mi novio no solamente era un ruco sino que ni siquiera era millonario y bien vestido como Alejandro Fernández... sino un mamarracho panzón con cara de feto aplastado, mezquino y vestido con camisetas raídas. La diferencia radica en que ella se "acostumbrará" con el tiempo pues el dinero es un factor decisivo y muy convincente jejeje.
Aquí el problema es más grave aún, pues estamos tratando tan sólo una parte del conjunto de síntomas del síndrome demencial del panzón de Federico Tapia Hurtado. Aquí el detalle es que este ruco demente de nombre Federico Tapia Hurtado estaba preocupado por aprender a saltar surcos de columpio con su bici de transporte mientras tenía un hijo recién nacido al que abandonó por completo, habiéndome robado incluso el dinero para su nacimiento. Aquí el problema es que este demente me inventó y le inventó a todo mundo que era inglés, que su papá era español (y argentino), que su mamá era inglesa de padre español. Aquí el problema es que sigue trayendo inocentes al mundo con total premeditación (después de mí embarazó a la chola granujienta de la colonia Morelos Lilia Ruiz Velasco), pues es a sabiendas de que es un irresponsable que jamás se hará cargo de ellos. El problema aquí es que este demente es un vividor, le roba a la gente, la engaña, la estafa, pide "préstamos", saca créditos en las tiendas ya con la idea de esconderse una vez habiendo sacado todo lo que pudo, saca tarjetas bancarias con el mismo propósito. El problema aquí es que es un señor de cuarenta años que no paga pensión alimenticia, que ni siquiera registró a su hijo, cuando es un tipo horroroso y un demente que no merece tener un hijo como el que tuvo gracias a mí. Aquí el problema es que el cuadro psiquiátrico de este loco indica daños neuronales que representan peligro latente para la comunidad, y que por consecuencia debería estar encerrado en el manicomio o en prisión.
Recuerden por favor que este lunático me amenazó con que si lo demando para que pague pensión alimenticia, no me va a dar nada pues "está en la quiebra por mis acosos" (entre muchas otras amenazas). Lo raro es que mis "acosos", es decir, los correos que le envié insultándolo, llamándolo cobarte y ratero, fueron la consecuencia de su SEGUNDA huida (de mí, pues ya había huido antes de otras de sus víctimas) no la causa. Por otro lado, si estaba en quiebra, ¿cómo hizo para huir hasta Guanajuato y con todo y piruja Lilia Ruiz Velasco?, ¿Cómo hizo después, cuando supe dónde se encontraba y lo amenacé con ir a demandarlo ahí, huir nuevamente hacia una ciudad diferente? Digo, yo estoy sin dinero desde hace años y precisamente por sus robos, y por lo tanto sé que andar saltando de una ciudad a otra no es posible, y me imagino que mucho menos si tienes que llevar cargando un bulto humano para que no se entere de que eres un farsante que se hace pasar por inglés y que te siga permitiendo usarla para tener sexo (no es tan fácil para un tipo tan horroroso conseguir mujeres ni siquiera inventándoles que es inglés).
Concuerdo con todos...
